Vitácora de vuelo

Nacido un día miércoles 10 de septiembre a las 19:15 del año 1973, en Caracas - Venezuela (Sol en Virgo, Luna en Acuario, Venus en Libra y Ascendente Aries... ¡me gusta la astrología!).

Recibí desde muy niño la pasión por las artes, encontrar la belleza en cada evento de la vida, sentir lo afortunado que somos al vivir en este mundo y encontrar nuestro rumbo interno, "la brújula espiritual" se podría decir (la cual no marca la meta sino la dirección).

Siempre escuché en casa de la "vena artística" que poseíamos. Desde mi abuela, maestra de grandes dotes histriónicas; mi abuelo, filósofo de la vida y del hombre al igual que poeta; mi madre, bailarina y creadora de mundos maravillosos, pintora y escritora, viajera incansable, además inmersa en el mundo de la ciencia y la investigación en su más profundo significado fuera de los limites impuestos a la mente humana, y su mayor arte el crear mundos donde el espiritu y la materia se funden .... ese ha sido hasta hoy el alimento que recibo de sus manos; y mi tía, publicista pragmática y aplomada pero muy intuitiva.

Con semejante inspiración por parte de mi familia, inicié mi camino por la música, estudiando órgano, teoría y solfeo a los 10 años, así como por la pintura al pastel, la acuarela y el creyón. Antes de ello, la escuela, el origami, mis mascotas "Cricri" (un hámster que llegó a vivir 5 años... todo un señor roedor!) y Kira, mi primera gran amiga (una hermosa y pícara Samoyedo), junto a las caricaturas, capturaban mayormente mi atención. Quién puede olvidar clasicos como Mazinger Z, GI-Joe, Thundercats, Silverhawks, etc.!

Poco después, mi visión del arte se fue ampliando un poco más, incorporando clases de teatro y danza a la edad de 12 años. El mundo del movimiento, la expresividad corporal y la improvisación me tomaron por completo sin dejar nunca de lado lo aprendido.

Seguí profundizando en las tablas y las artes escénicas, y para el año 1988 formé parte de la compañía de danza de mi mentor, quién vio en mí madera para el baile, y ésto me llevó a recorrer gran parte del mundo en giras, festivales nacionales e internacionales, lo cual agudizó aún más mi impresión de la vida y la necesidad de buscar no sólo una forma sino varias maneras de sentirla, experimentarla y expresarla.

En el año 1989, tuve la oportunidad de experimentar como profesor (creo que el término que aplica mejor en ese caso es guía) de creatividad infantil y técnica de danza para niños en CEFINDEA, un centro de formación integral y desarrollo armónico fundado por la compañía en la cual bailaba. Esto me dio pié a continuar dando clases de danza y expresión corporal a adultos también y más tarde, dentro de la compañía misma. De igual forma, ahondé en otras técnicas de danza contemporánea como Cunnigham, Graham y Lemon llevándome poco a poco a desarrollar un modo propio de movimiento.

Continué en la búsqueda de más herramientas que me enriquecieran, rozando el ballet clásico, un poco de “circo” (equilibrismo, acrobacia y malabarismo en la escuela de Circo de Bruselas), y bioenergética.

Paralelamente, tras terminar mis estudios de bachillerato, inicié estudios de informática y diseño computarizado (cursos de programación básica, AutoCad, 3D Studio, Internet, diseño Web…) ¿Un poco loca la mezcla no? Pero la tecnología también me llamó la atención. Sentí, y siento, que puede ser una gran aliada como instrumento de ejecución.

En todo este tiempo, los mundos del espiritu y el conocimiento de mí mismo, jugaron un papel muy importante de la mano de mi madre, incursionando un poco en las diversas filosofías y religiones a modo de estudio general y como medio de entender un poco más la naturaleza del hombre y del alma.

También tuve la oportunidad de realizar diversos montajes coreográficos (danza), ensayos teatrales, composiciones musicales para la compañía, exposiciones de pintura y video.

Para completar el cuadro, en el 97 regreso de una gira de un año por Europa y decido tomar una pausa de la danza (llevaba prácticamente 12 años dedicado en cuerpo y alma a este arte). En el ínterin, comienzo a trabajar en una compañía de diseño arquitectónico, la cual me dio todo un mundo de concepción espacial bastante interesante, el cual incorporo mas adelante a las creaciones.

Paralelamente, el kárate y las artes marciales me contagian de su espíritu energético y disciplina, dedicando también parte de mi tiempo al estilo Gojyu-Ryu y Shito-Ryu.

Es entonces cuando me decido a sacar la licenciatura en artes plásticas e inicio estudios en el Instituto Universitario Armando Reverón. Luego me inclino hacia el diseño gráfico y complemento con la edición y creación de proyectos multimedia en el Centro de Diseño Digital – CDD, ya que esa ha sido otra de mis pasiones: el cine (junto con la cocina, los videojuegos, el anime, la cultura japonesa y china, el mundo celta, la mitología, juegos de estrategia y roll, la magia, pasear por la naturaleza… bueno, la lista es larga).

Y así como la vida continúa su ciclo evolutivo incesante, el rumbo me lleva a tratar no sólo con el alma sino con el cuerpo en tu totalidad, la armonía y el balance del cuerpo, la mente y el espíritu. Ello me conlleva a estudiar Shiatsu, técnicas de fisioterapia y especializarme en el tratamiento de deportistas y atletas para mejorar su desempeño y prevenir lesiones (así como tratarlas) desarrollando incluso una técnica propia.

Actualmente, sigo en la búsqueda de integrar artes... Siento que el ser humano es un buen crisol para combinar sueños, experiencias y realidades, y luego plasmarlas en aquello que su alma anhele.

Gracias a todos aquellos que me han acompañado a lo largo del camino.
Gracias a quienes están ahora a mi lado.
Gracias a aquellos que alimentaron y alimentan mi espíritu.
Gracias a quienes creyeron en mí y aún creen.
Gracias, simplemente gracias.

Comentarios

Elorien ha dicho que…
No sé si tiene significado que compartamos nombre o parecido en nuestros nicks semi elficos, así como todo lo que englobas entre paréntesis, pero creo que nuestras almas se conocen.
A diferencia de ti yo no tuve ningún impulsor hacia el aprendizaje, más bien solo el memento mori, ya que mi familia se ha dedicado siempre a sobrevivir más que a vivir.
Durante toda mi niñez y adolescencia sentí que tenia una gran sinergia con nuestra amiga la creatividad pero mi entorno que me inundaba de desinformaciones constantes, hizo que me olvidara de quien soy y perdí el valor para afrontar la vida, transformándome en una pieza del sistema "matrix".
Mi luz se empezó a encender un poco tarde a los 21 años, pero el cambio ha sido bastante rápido y efectivo y es ahora cuando verdaderamente me conozco interiormente y sé todo lo que me he perdido por el camino y quiero recuperar. Sin más tu vecino.
Mochuelo Dan ha dicho que…
Hola Elorien, la verdad es que no es sino hasta ahora que leo el comentario. Muy posiblemente las almas vagabundas se han encontrado más de una vez y la personalidad poco se ha enterado de ello (eso suele pasar jejeje).
Gracias por tu comentario y seguiremos en contacto. Escribe cuando quieras, será un placer leer tus líneas e intercambiarlas
Daniel Albarral Candalija ha dicho que…
En su día escribí memento mori pero quería decir carpe diem, jeje

Bueno, Elorien soy yo, Daniel FM

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