Beso Ingenuo

Eres toque y caricia de olvido, aún cuando presente solo me miras. Tiempo ancestro donde te besé en la noche incitante y que ingenuo probé por primera vez tu boca entreabierta y traviesa que sola se divertia ante la idea de una aventura.

Cae la lluvia, y no sé si quiera si has vuelto a pensar en mí. Será que el agua ha lavado el rastro de mi piel en la tuya o que nunca llegué a tocar la profundidad de tu ser?

No hay agonía, ni angustia... Tengo la inquietante certeza de que tus pensamientos están en otra parte y que la casualidad jugó torpemente con ambos cual broma de mal gusto, solo para dejarnos un áspero sabor de boca ante aquello que no tiene cabida en tu vida.

Pasa el tiempo y solo veo que el juego pasajero no solo era tu carta de presentación, sino la máscara con la que has decidido vestirte cada vez que me tocas.

Alas! Ya no puedo continuar. Aun cuando tu imagen me visita cada vez que mis ojos se cansan del mundo, también el saber que solo puedo soñar con arañar tu caparazón trae más dolor que el no estar contigo.

Si no quiero hundirme en mis propios sentimientos, debo exorcisarte de mi alma y hasta quizás deba odiarte para poder reemplazar lo que una vez sentí por ti…