Etérico desliz

Me fui deslizando entre tus dedos como espuma leve hasta derramarme en tu pecho y recorrer tu abdomen. Nada fue más intimidante que no sentir resistencia, y ello hizo aplacar la furia de mi torrente y convertirme es suave arrollo que te acaricia.
Pretendo encontrar tu verdad en algún poro húmedo. Así, con esa idea, voy bebiendo de cada uno tu sal mientras brota a voluntad.
Etéreo te envolví sin miedo pero con respeto y pude sentir el temblor del pudor con cada roce de mis labios en tus carnes.
Sé que tengo ansias de conocer tu centro y tu norte, de elevar tu temperatura poco a poco, pero quiero escuchar tu jadeo de gozo tímido y escuchar mi nombre pronunciado de tu boca, asentir juntos que es el momento de sincronía perfecta en el que brota el manantial de la vida. Pero más importante, quiero que compartas conmigo lo que quieres de la vida y, de ser posible, ver qué hacemos juntos más allá de esta pasión.

Comentarios

Entradas populares